Esta compilación presenta a algunas chicas traviesas que simplemente adoran chupar pollas. Realmente no les importa dónde están o cuántas pollas deben mamar, solo quieren sentir esa carne dura en su boca. Mira cómo disfrutan el sabor del semen, cómo lo esparcen por toda su carita o cómo lo tragan. Lo hacen con tanta naturalidad como si fuera un poco de crema en su maldito café de la mañana.