La película propone el retrato despiadado de una sociedad moralmente desorientada y autarizada con el objetivo de alcanzar las necesidades materiales, en la que persigue el éxito económico y el poder no sufre frenos de carácter ético y moral. Escándalo, corrupción, exclusión social y violencia ilimitada son el espejo de la sociedad contemporánea, representada eficazmente por la película de Salieri. En el curso narrativo, los personajes disolutos se complacen en comportamientos desviados y débiles y sensibles caen en la trampa devastadora de sus verdugos. El fármaco, a menudo utilizado por algunos protagonistas para el fácil logro de fines ludicosos y económicos, asumió la identidad de la aniquilación y la manipulación total del individuo. Salieri vuelve a la película una huella de Soap Opera maldecida con la intención obvia de perturbar al espectador y de perturbar su conciencia. Los patrones aburridos de la pornografía convencional, efectivamente evasivos de la autoridad de Salieri, son reemplazados por planos de larga secuencia donde el objetivo de la cámara descuida los órganos genitales para centrarse en la emoción erótica de los eventos. Una vez más debemos reconocer en Salieri que es digno de representar el arte en el universo banal de la industria a