Una noche hambrienta en la cárcel hace a la tetona Missy Martinez una desesperada puta. Rechazando la inspección estatal obligatoria de consoladores negros, Missy promete hacer "cualquier cosa" para que el guarda cabeza sea un campista feliz. ¡Lo que ella no se da cuenta es que él no puede dejar de pensar en sus grandes tetas falsas! Cuando Missy acepta que tendrá que hacer la escritura para conseguir un bocadillo, hace un trato: una paja por una hamburguesa con queso. ¡En cambio, recibe pan con costra de esperma!