La madre solitaria Diana (Sovereign Syre) quiere que su hijastro Joshua (Nathan Bronson) la embarace porque quiere quedarse con un pedazo de Joshua y, de la misma manera, de su difunto esposo. El padre Romero (John Strong), un sacerdote hipócrita, convence a la adolescente asustada Lucy (Gia Derza) de renunciar a la virginidad anal. Él le dice que puede mirarla para ver si está realmente bien. No solo eso, sino que solo Él puede asegurarse de que ella sea pura y salvarla de sus pecados.