El padrastro controla la fiebre de su hija con su gran polla. Mi hijastra Ava se sintió un poco enferma, quería asegurarme de que estaba bien. Cuando entré a verla, estaba tan linda recostada en su cama, solo vestía sus bragas y una camisa pequeña. Quería comprobar si tenía fiebre, le toqué la cabeza pero no podía decir si tenía demasiado calor. Necesito verificar su temperatura interna, empiezo a frotar su cuerpo natural apretado, mis manos lentamente van debajo de su camisa y comienzo a frotar sus tetas totalmente naturales. Puedo sentir que los latidos del corazón de Ava se aceleran, a ella le gusta. Siento su coño y está tibio… y húmedo. Mi hija quiere que la folle… No puedo resistirme, le follo el coñito hasta correrme por todo su cuerpo. Espero que esto la haga sentir mejor