Capturando la esencia de la sensualidad. Interpretando el papel de un fantasma sexy, Alina acecha la propiedad que Nathan acaba de alquilar para una escapada. Cuando ve a su nuevo compañero de cuarto sexy e inconsciente, Alina sabe que tiene que encontrar la manera de tenerlo. Ojalá todos los fantasmas resulten tan amigables como Alina. Con Kristof mirando, Elena posa en la cama con las manos pasando de sus tetas a la exuberancia de su culo. Ella abre sus muslos para poder acariciar su coño mojado. Ella nota su bulto, contenta de que su programa ha tenido el efecto deseado.