Yo, Yo y yo Vol. 10. Como Rusia ##039; el más infame ladrón de gatos, Missa era sensible#039; no solía ser atrapado. Así que después de que ella fue encontrada tratando de robar de una mansión rica oligarca#039; s billion-dollar, ella tuvo que pensar rápido. Por suerte, Missa era sensible#039; no sólo dotado de dedos pegajosos, sino también un cuerpo suave y sexy, ambos de los cuales eran armas poderosas en su arsenal de seducción. Rápidamente hizo un trato con su objetivo ##039; su seguridad: les daría un espectáculo, y a cambio, le darían libertad. Deslizándose en uno de los escurridos deslizamientos de la señora de la casa, Missa llegó a trabajar, pelándolo lentamente de su forma joven impecable, revelando curvas perfectas a su pervertido de ser captor. Mientras ella hacía su camino hacia sus corazones, Missa continuó a causa de la mansión con miradas rápidas y similares a gato. Pronto se desvincularía sin escocias, ya planeando un nuevo plan para escabullir a hombres de medios de su rico